El concepto de vacío siempre ha sido un reto para el intelecto humano. Aristóteles negaba su existencia en la región infralunar, aduciendo que la naturaleza lo aborrecía. Sin embargo, la autoridad Aristotélica era retada con los atomisistas con Demócrito al frente, quienes defendían un Universo donde las partículas materiales de movían en el vacío. Al transformarse la filosofía en ciencia esta retomó el problema del vacío, y a partir de los experimentos de Torricelli quedó  asumida la idea base de los atomicistas en la física Newtoniana. El vacío era, simplemente, una región del espacio con ausencia de materia.

Pero con la llegada de la relatividad, este concepto clásico de vacío, al igual que muchos otros fundamentos, se estremecieron. Si la materia y la energía son manifestaciones de un mismo ente, la condición de ausencia de materia ya no basta para definir al vacío. Con la mecánica cuántica se dificulta aún más las cosas, puesto que teóricamente se admite la creación y destrucción espontánea de partículas en un espacio supuestamente sin materia en él.

En este libro se aborda el problema del vacío desde el punto de vista histórico y filosófico hasta llegar a la definición física moderna. Para ello pasea por el modelo estándar de la mecánica cuántica o introduce al lector en los fundamentos de la Relatividad para llegar a la conclusión de que "el vacío y la nada no es lo mismo". En mi opinión se hace de forma amena e inteligible.

 

Álvaro Miguel González Herrera.