El capítulo dos es el punto débil del libro; el autor intenta hacer al lector interesado en la compra de unos prismáticos un bosquejo de la situación del mercado proporcionando, incluso, precios. Pero al no tratarse de una publicación periódica dicha información queda rápidamente desactualizada. No obstante se dan referencias a sitios de Internet en donde el lector interesado podría adquirir información actualizada.

De los capítulos cuatro al siete se dan conceptos generales sobre la visualización astronómica condensados y muy bien explicados. Son los capítulos que más valor le dan al libro, pues lo convierten en un libro de introducción a la Astronomía de lectura recomendada aunque no se realice la observación con prismáticos.

Los capítulos dedicados a la observación con prismáticos en cada estación del año desde el hemisferio norte, del ocho al once, están demasiado resumidos para mi gusto. En mi opinión se deja sin mencionar algunos objetos interesantes.

Los apéndices finales con los clásicos catálogos Messier y Caldwell, fabricantes de prismáticos, etc. me parecen poco útiles.